A MI MADRE CON MUCHO AMOR
Abrir y encontrarme con esta buena y nueva noticia. Muchas gracias Jesus Rodriguez, muchas gracias Rosi, Laura. me han hecho muy feliz, familia. Nadie sabe la necesidad de afectos maternales que tengo, nadie lo sabe.
Ahora lo que si sabemos tod@s los hij@s, es lo contenta que se pone el alma cuando nuestras madres se enorgullece de los logros alcanzados por sus hij@s.
Espero que el día, en que pueda abrazar y besar a mi madre y contarle todo lo que he hecho por estos lares, flipará fijo. No porque no me crea capaz de ver logrado hacer algo interesante e importante en mi vida.
Sentimientos encontrados, sufro lo indecible y, la alegría me desborda, todo a la vez.. Las emociones embargan todo mi ser. tengo necesidad imperiosa de mi madre. Nunca antes lo había sentido. Llorar me alivia.
Era mi primera etapa en la "escuela al campo*.Para las personas que no saben les informo. "La escuela al campo no era más que un periodo de 45 adías, en que las secundarias de todo el país, interrumpiían su curso escolar, para ir a hacer labores de campo y así constribuir al desarrollo agrícola del país.
Hoy mirándo desde todo lo que ha llovído desde entonces, pienso y creo que fue una de las etapas que nos impulsó mucho a la hora de relacionarnos y ser solidarios. Etapa que constribuyó a formar a nuevos seres.
Y no hablo por mi precisamente, ya que en las dos etapas de escuela al campo, nunca tuve la dicha de estar hasta el final. En las dos ocasiones me echaron por indisciplinas, nunca rebacé los 15 días.
Ya eran cerca del mediodía cuando llegó mi mamá. Sabía que no sería de las primeras en llegar, me había dicho antes de separarme del seno familiar por primera vez. Ella precisamente, era la jefa de personal, de la empresa donde estabamos trabajando. Antes de visitarme debía hacer sus funciones.
Increíblemente, quería que llegará ya el momento de la despedida. Lo anhelaba. Ansiaba aquel momento y a la vez, quería que no llegara. No estaba preparada para las emociones que me aguardaban, al margen de saber que así ocurriría.
Me quedé rota una vez que se marchó, cerca de las 3 y pico de la tarde, mientras mis compañeros aún disfrutaban de la presencia familiar, a los que casi, no le alcanzaba el día para estar con sus retoños.
Por eso aproveché que el albergue estaba vacío, me metí en la litera, me tapé de pies a cabeza con la colcha(manta), recogí mis piernas y me acurruqué buscando protección en la almohada para ahogar mis lágrimas, que no se escucharan, aunque estaba sola.
Se escucharon voces que se acercaban, había terminado la visita. Sentí alguien alrededor de mi cama. Era la Curra, que preocupada por mi comportamiento, muy poco habitual, se le hizo extraño encontrarme, a plena 5 y pico de la tarde, con un calor que derretía.
_Ehhhh, está enferma o qué?_
Tira de la manta sin darme tiempo a agarrarla, para protegerme de que me viera llorando. Por mucho que quise sujetar la manta, el factor sorpresa le ayudó y me dejó al descubierto.
Conociéndome como me conocía, ella y tod@s, pensó que algo no andaba bien conmigo. Honestamente con esa parte no conté. Era una jodedora que siempre estaba en todas las salsas, además de tener una salud de hierro, nunca enfermaba.
Así que encontrarme a estás horas en la cama, tapada, disparó las alarmas de la Curra, Layda, Haidee, mis compañeras y amigas.
Una vez que me descubrieron llorando, con los ojos más hinchados que un Hipopótamo se alarmaron , a la vez que alarmaron a medio albergue, que enseguida se amontonaron alrededor de la litera, todos preocupados.
Me duele terriblemente la cabeza, se me quiere salir el cerebro, respondí llorando a lágrimas vivas.
Has tomado alguna pastilla, preguntó la Curra.
No, sólo quiero estar tranquila a ver si se me quita, contesté con tal de que me dejaran tranquila en aquellos momentos
Se escucharon gritos en el albergue, Alguien tiene una aspirina para Dignorah?. O mejor que se tome dos. Se oía decir. Casi medio albergue se movilizó a buscar entre sus cosas Aspirina para mi dolor de cabeza.
Pobres, no sabían que el dolor que padecía no se quitaba con todas las pastillas del mundo. Ya que no habría pastilla alguna capaz de hacer desaparecer el dolor y la alegría interna que me produjo el sentir por primera vez, los labios de mi madre, en mi mejilla.
Los afectos de los padres a los hijos deben de estar desde bien temprana edad. Así los hijos crecen seguros y espontáneos a la hora de manifestarlos y darlos. Pero en el caso que no se tenga esos afectos, no se pasen de padres a hij@s. Estos, los pueden reconocer en otr@s personas a su alrededor.
No vale el aquello de que como no tuve afectos, o no los conozco, no los doy. Los afectos se muestran de muchas maneras, ahora bien, ninguno sustituye a la palabra. Nada ni nadie nos priva excepto nosotros mismos de ir aprendiendo por el camino, sólo hay que escuchar lo que manda el corazón, ese nunca se equivoca.
Ser capaz de dar lo que nunca nos dieron, es la única manera de aprender a no repetir lo que nos causó dolor un día...
Por favor, si alguien fuera tan amable nuevamente de hacerle llegar esta nota a Lilita, mi mamá. No sé cuando podré volver a estar con ella y me apetece un montón que lea mis sentimientos, y que sepa la mucha falta que me hace.Vital
Gracias mami.
Estoy rota, pero feliz...
Abrir y encontrarme con esta buena y nueva noticia. Muchas gracias Jesus Rodriguez, muchas gracias Rosi, Laura. me han hecho muy feliz, familia. Nadie sabe la necesidad de afectos maternales que tengo, nadie lo sabe.
Ahora lo que si sabemos tod@s los hij@s, es lo contenta que se pone el alma cuando nuestras madres se enorgullece de los logros alcanzados por sus hij@s.
Espero que el día, en que pueda abrazar y besar a mi madre y contarle todo lo que he hecho por estos lares, flipará fijo. No porque no me crea capaz de ver logrado hacer algo interesante e importante en mi vida.
Sentimientos encontrados, sufro lo indecible y, la alegría me desborda, todo a la vez.. Las emociones embargan todo mi ser. tengo necesidad imperiosa de mi madre. Nunca antes lo había sentido. Llorar me alivia.
Era mi primera etapa en la "escuela al campo*.Para las personas que no saben les informo. "La escuela al campo no era más que un periodo de 45 adías, en que las secundarias de todo el país, interrumpiían su curso escolar, para ir a hacer labores de campo y así constribuir al desarrollo agrícola del país.
Hoy mirándo desde todo lo que ha llovído desde entonces, pienso y creo que fue una de las etapas que nos impulsó mucho a la hora de relacionarnos y ser solidarios. Etapa que constribuyó a formar a nuevos seres.
Y no hablo por mi precisamente, ya que en las dos etapas de escuela al campo, nunca tuve la dicha de estar hasta el final. En las dos ocasiones me echaron por indisciplinas, nunca rebacé los 15 días.
Ya eran cerca del mediodía cuando llegó mi mamá. Sabía que no sería de las primeras en llegar, me había dicho antes de separarme del seno familiar por primera vez. Ella precisamente, era la jefa de personal, de la empresa donde estabamos trabajando. Antes de visitarme debía hacer sus funciones.
Increíblemente, quería que llegará ya el momento de la despedida. Lo anhelaba. Ansiaba aquel momento y a la vez, quería que no llegara. No estaba preparada para las emociones que me aguardaban, al margen de saber que así ocurriría.
Me quedé rota una vez que se marchó, cerca de las 3 y pico de la tarde, mientras mis compañeros aún disfrutaban de la presencia familiar, a los que casi, no le alcanzaba el día para estar con sus retoños.
Por eso aproveché que el albergue estaba vacío, me metí en la litera, me tapé de pies a cabeza con la colcha(manta), recogí mis piernas y me acurruqué buscando protección en la almohada para ahogar mis lágrimas, que no se escucharan, aunque estaba sola.
Se escucharon voces que se acercaban, había terminado la visita. Sentí alguien alrededor de mi cama. Era la Curra, que preocupada por mi comportamiento, muy poco habitual, se le hizo extraño encontrarme, a plena 5 y pico de la tarde, con un calor que derretía.
_Ehhhh, está enferma o qué?_
Tira de la manta sin darme tiempo a agarrarla, para protegerme de que me viera llorando. Por mucho que quise sujetar la manta, el factor sorpresa le ayudó y me dejó al descubierto.
Conociéndome como me conocía, ella y tod@s, pensó que algo no andaba bien conmigo. Honestamente con esa parte no conté. Era una jodedora que siempre estaba en todas las salsas, además de tener una salud de hierro, nunca enfermaba.
Así que encontrarme a estás horas en la cama, tapada, disparó las alarmas de la Curra, Layda, Haidee, mis compañeras y amigas.
Una vez que me descubrieron llorando, con los ojos más hinchados que un Hipopótamo se alarmaron , a la vez que alarmaron a medio albergue, que enseguida se amontonaron alrededor de la litera, todos preocupados.
Me duele terriblemente la cabeza, se me quiere salir el cerebro, respondí llorando a lágrimas vivas.
Has tomado alguna pastilla, preguntó la Curra.
No, sólo quiero estar tranquila a ver si se me quita, contesté con tal de que me dejaran tranquila en aquellos momentos
Se escucharon gritos en el albergue, Alguien tiene una aspirina para Dignorah?. O mejor que se tome dos. Se oía decir. Casi medio albergue se movilizó a buscar entre sus cosas Aspirina para mi dolor de cabeza.
Pobres, no sabían que el dolor que padecía no se quitaba con todas las pastillas del mundo. Ya que no habría pastilla alguna capaz de hacer desaparecer el dolor y la alegría interna que me produjo el sentir por primera vez, los labios de mi madre, en mi mejilla.
Los afectos de los padres a los hijos deben de estar desde bien temprana edad. Así los hijos crecen seguros y espontáneos a la hora de manifestarlos y darlos. Pero en el caso que no se tenga esos afectos, no se pasen de padres a hij@s. Estos, los pueden reconocer en otr@s personas a su alrededor.
No vale el aquello de que como no tuve afectos, o no los conozco, no los doy. Los afectos se muestran de muchas maneras, ahora bien, ninguno sustituye a la palabra. Nada ni nadie nos priva excepto nosotros mismos de ir aprendiendo por el camino, sólo hay que escuchar lo que manda el corazón, ese nunca se equivoca.
Ser capaz de dar lo que nunca nos dieron, es la única manera de aprender a no repetir lo que nos causó dolor un día...
Por favor, si alguien fuera tan amable nuevamente de hacerle llegar esta nota a Lilita, mi mamá. No sé cuando podré volver a estar con ella y me apetece un montón que lea mis sentimientos, y que sepa la mucha falta que me hace.Vital
Gracias mami.
Estoy rota, pero feliz...
Mírame bien, mamá
Como siempre desde el cielo hasta los pies
Me quedaré poco
Y que luego vuelvo a correr
Dime por qué, mama
Siempre tú sabes querer
Dime otra vez todo lo que pasó, y ¿cómo fue ?
Si alguna vez pudiera comprender ese modo de mirar
Pero yo sé que tu lo guardas bien y sé que lo tendré,
sin avisar, alguna vez
Ahora sé, mamá
Lo que aprendí y el porqué
Ahora se ve el tiempo que se nos va
Y afuera siempre hay algo que hacer
Tú sabes bien, mamá
Que ahora yo aprendo a querer
Enséñame sin tener que decir algo
A no olvidar y a perder
Que alguna vez tendré que decir también, tendré que responder
Y alguna vez cuando sea bien grande
querré escuchar tu canción sonar otra vez
Atiéndeme, mamá
Como siempre desde el cielo hasta los pies
Repíteme todo lo que no tengo que hacer Bendíceme, mamá
Tengo que ir tengo que ver
No sé muy bien si mi tiempo será largo, mamá
Lo que vendrá, lo que seré
Caminaré sin pensar y sin decir a buscar lejos lo que sea nuevo
Sonreiré cuando a veces me acuerde de ti
De lo que fue, de lo que vi, de lo que sé
