viernes, 28 de octubre de 2016

LAS 13 PRIMAVERAS DE LA BENJAMINA DE LA FAMILIA

Aún no había cumplido un año en Europa cuando tuve que viajar a casa para solucionar la propiedad de mi casa, ya que cuando partí aún los papeles no estaban listos. Así que para darle la sorpresa a mi familia me aparecí sin avisarles. Un amigo me esperaba en el aeropuerto para trasladarme.
Salí del aeropuerto y sin detenerme en mi pueblo seguí de largo para la casa de mi hermana pequeña, que vivía por aquel entonces en Bauta, a 5 km después de mi pueblo, Punta Brava. Mientras pasaba por mi pueblo entré en conflicto con mi decisión. Entraba a casa a ver a mi abuelita o seguía para Bauta?.

Tenía muchos deseos de darle un abrazo y muchos besos a esa gran mujer, abuela y madrina que en los últimos años me había dado todo el apoyo del mundo. Absorta y en conflicto con la desición entro a casa primero le doy un abrazo a la abuela y después sigo para Bauta.  O voy a Bauta y después regreso a casa tranquilamente?.

Decidí ir directamente a Bauta. Los sobrin@s los tenía muy metidos en el alma así que decidí seguir para Bauta, de regreso despertaría a la abuela y le daría todos los besos y abrazos  en compensación por ver pasado de largo. De camino a casa de mi hermanita Yuya me encontré con mi amiga Lilian, la Rockera de Cangrejeras que por aquel entonces y por primera vez y para asombro mío, se había casado y vivía en Bauta. Se montó en el carro también porque no quería perderse el reencuentro con mi familia.


Llegamos frente a la casa de mi hermana. me bajé del coche y las emociones se me agolparon todas en la boca del estómago, de sólo pensar que pasaría cuando mi hermana abriera la puerta y allí me encontrara frente a ella. ¿Como sería el reencuentro. ¿Se acordaban de mi Jany, Jairo y Harold?. Los dos primeros claro que si, el Koly era apenas un bebé cuando me fui, todavía no había cumplido los dos años.

Mi alma no cabía de gozo de sólo imaginar la sorpresa que les daría a mi familia con mi llegada. En todo el camino saboreaba el encuentro pensando en como sería ese reencuentro.

Pedí a mis amig@s que llamaran ell@s a la puerta, mi familia les conocían a ambos, se extrañarían, pero. Mientras tanto yo me parapeté pegada a la pared a un lado de la puerta. Lili bloqueaba la entrada dándome la espalda estratégicamente impedía que quien abriese la puerta pudiera verme. Se abre la puerta, es mi hermana Yuya,  saluda algo extrañada a el jimagua y repara en Lilian la saluda, esta da un paso adelante para impedir que me vea.


Y allí frente a Yuya quedan Lilian, ladeada y dándome la espalda sin querer descubrir aún mi presencia  y el jimagua bloqueando  la puerta sin dejar que mi hermana pusiera un pie en el portal y me descubriera. Después de los saludos, un silencio que se me antoja hoy  como aquel angel que les robó la voz a aquellos amantes de la canción de Silvio, Angel para un final, pasó. Pero esta vez le robó la voz a tres personas.

No sé cuanto tiempo pasó, no tengo ni la menor idea, ahora lo que si les puedo decir que mi hermana sin verme aún adivinó lo que ocurría, pegó un grito, seguidos de otros y otros anunciándole a toda la casa y a parte del barrio, que ya para entonces casi todos o dormían o estaban recogidos para hacerlo, que había llegado.



Ya saben, salí como una tromba marina de mi escondite a abrazar a mi hermanita, me la comía a besos y abrazos . Esta empezó a llorar, y a gritar que alegría, que alegría mi herma.  Y ya lo que pasó después tod@s nosotr@s los cuban@s lo hemos vivido sino una vez, muchas veces. Mis sobrinos irrumpieron en la sala y sin darme tiempo corrieron y llegaron los tres con tanta alegría, fuerza y emoción a mis brazos que me tumbaron de espalda en el sofá y acto seguido cayeron encima de mi. Buahhhh, buahhh, buahhh. Inmensamente feliz, inmensamente.
Escuché la voz de mi hermana.
__koly, estás meao, bájate de arriba de tu tía_

Me daba igual, como si en este mismo instante el más pequeño de la familia me meaba de cabeza hasta los pies, que alegría más grande, buahhh. Nunca, pero nunca por mi cabeza pasó que ese día podía recibir más alegrías que aquellas, si me lo hubieran dicho no lo habría creído. Mi hermana me deja en el sala con su prole encima para regresar acto seguido.  Trae algo en sus brazos, un bebé, un bebé. Y de quien es ese bebé me preguntaba. Logro safarme de los abrazos y besos de los sobris, me incorporo y veo una criatura preciosa, preciosa.


Es entonces que le escucho decir, mientras extendía sus brazos para depositar en los mios a aquella niña
_mi herma, te presento a Haila, tu cuarta sobrina. No te dijimos nada para darte la sorpresa, sabíamos que en cualquier momento estabas al caer, así que preferimos guardar silencio de su nacimiento hasta tu regreso. Hoy Haila está cumpliendo 13 primaveras, ya es toda una adolescente.
Aplicada en sus estudios, bailadora consumada y sentida, risueña por naturaleza, polifacética, camaleónica, cómica, excéntrica,, preguntona, directa, curiosa, coqueta, . Hoy práctica atletismo, velocista, cosa que me llena de mucha alegría y satisfacción ya que el atletismo fue el primer deporte que practiqué y mi pasión truncada.
A Haila ya la conoceís es aquella niña que sin sus dientes frontales se carcajeaba, fue una de las imagenes de mi segunda exposición. Su contagiosa carcajada animaba a echar una sonrisa al verla. 


Me recordaba que había siempre que reír y así me lo recuerda sus palabras:"no importa que me falten los dientes, yo me río". Foto que al verla cada mañana, me daba las fuerza necesarias para levantar el día. Aquella carcajada sin dientes frontales me hacía la mar de feliz, cada día.


Este día es suyo en mi crónica y lo recordaré aa través de sus edades. Espero que pasen muchos años hasta que me haga tía abuela, aunque tengo ganas de tener sobrinos nietos me anima mucho más el que terminen sus estudios, conozcan mundo y después formen una familia para esta abuela. Lo digo porque le prometí cuando tenía 5 años que le cuidaría a sus hijos para que ella saliera.


Niña mía, MUCHAS FELICIDADES, SON POCAS PARA DESEARTE TODA LA SALUD DEL MUNDO, DESEARTE  LOS MÁS GRANDES MOMENTOS DE FELICIDAD PARA  TU VIDA. Y que ojalá algún día puedas poner el nombre de Cuba bien alto como deportista. Un paseo por los recuerdo de tu tía que te ama con la vida.




Dignorah.