martes, 14 de junio de 2016

NACIMIENTO DE LA BISABUELA

14 de Junio de 1904 nació Basilia mi guía, tronco al que me aferro aún hoy. Y aunque hace muchos lustros que no está físicamente entre nosotros. Crío a mi madre y a las hijas de esta. Es decir, a mis hermanas y a una servidora.

Dice Alejandro Jodorosky que cuando has conocido a integrantes de tu familia que te han precedido,  entonces puedes conocer un poco más de tu persona y hasta el rumbo que tomará tu vida, en base a los conocimientos que has obtenido de estas personas. Esto se llama Psicogenealogía
En mi caso, conocí, traté, conviví con mi bisabuela.

No tengo necesidad de dejar que la imaginación llene los espacios vacíos cuando hablo de la bisabuela, nos conocimos muy bien. Y los recuerdos siguen en mi vida como si los hubiera vivido ayer. De hecho, el tiempo transcurrido desde que se fue, allá por el 1991 y sin tener una sola foto para  mirarla, hacen que pueda olvidar aquella cara.

Nació un día como hoy, 14 de Junio de 1904 en Güanajay y se marchó un 20 de Enero de 1991 a la edad de 86 años. Uniendo sus años de vida, más los años en que ya no está, a fecha de hoy día son 111 años.
26 años de su ausencia y aún la sigo venerando, sientiendo . Me sigue doliendo el alma al no tenerla. Sólo me consuela el alma el hecho de que aún a pesar de los tantos años que han transcurrido hasta mis días, aun guardo en un lugar muy, pero que muy especial de mi corazón, muchos momentos de nuestras vidas y vivencias.

Los años transcurridos no han logrado que pueda olvidar su cara. Tampoco me han hecho olvidar todos cuandos consejos me dio, estos cada vez, están más presente en mi vida y mi alma.

 Era ella de escasa estatura, si acaso un metro 30 y de pasitos cortos y rápidos, muy propio en personas de corta estaturas. Aquellos pasitos apurados, las ventiúnicas chancletas que calzaba y arrastraba, nadie como ella. Nos avisaba enseguida de la proximidad de su presencia. Quienes la conocieron pueden dar fe de ello.
Muchas son las anécdotas que pudiera contar de mi Basilia. Pero me apetece hoy recordar alguna muy graciosa.

Dicen que las personas mayores que pasan de la tercera edad cada vez duermen menos. Doy fe de ello. La Basilia, dormía muy poco en la noche. Claro, si considero las pequeñas siestas que se pegaba de vez en cuando y de cuando en vez, en el mismo día, no me extrañaba nada que pasara parte de la madrugada en vela.

Si, en vela, y el estar en vela parte de la noche la bisa,  se enteraba de todo  cuanto acontecía cuando el barrio dormía. Quien pasó y a que hora. Enamorados que aprovechando la oscuridad de un rincón donde no llegaba el alumbrado, se besaban, apretaban, se metían mano, y lo que no eran las manos, aprovechando la complicidad de la noche.

Error.

La bisabuela desde el interior de la casa tenía medios para saber que pasaba afuera sin siquiera abrir el postigo ni puerta, que pudieran delatar su presencia.  El hecho de vivir en una esquina era ya un lugar estratégico para controlar el barrio. Aquellas hendijas, una ubicada detrás de la puerta principal que daba a la  avenida 247 . La otra que se localizaba en la pared lateral  del salón. Al lado del altar muy bien provistos de santos y vírgenes que el bisabuelo Alberto dejó para que los atendiese ella. Daba a la calle 56.

La primera de aquellas hendijas, que tapaba disimuladamente con papel periódico hasta el punto de confundirse papel con madera, quedaba muy bien disimulada. Hasta el punto, que se negaba rotundamente a reparar la madera. Con ella tenía una visión de campo de más o menos 10 o 15 metros de la calle de enfrente. Era una una hendija de 30 o 40 centímetros de largo, con apenas unos milímetros de ancho. Si se movía a su derecha y pegaba su cuerpo contra la pared interior que daba a la habitación, podía muy bien mirar, que pasaba a 10 o 12 metros de la avenida 247, si miraba a su izquierda.
La otra hendija, estaba localizada en la pared del salón, daba directamente a la calle lateral de número 56,  Por esta hendija, si miraba a la derecha controlaba quien venía con bastante más visibilidad que desde la hendija que estaba detrás de la puerta de la calle. Si lo hacía a la izquierda pillaba Infraganti  a los amantes que se pegaban a la pared de casa. Las fricciones de aquellos cuerpos calientes emitían ruidos y estos no pasaban desapercibidos al oído de tuberculosa(fino) que tenía la buena señora.

Esta diminuta e imperceptible hendija, también servía con los albores de la aurora para divisar los mangos que habían caído durante la noche, de la mata de Ignacia su amiga. Que como peculiaridad tenía que las mejores frutas caían en la calle. Demás está decirles que cuando los amigos  del barrio se levantaban para ir a la escuela. Corrían con la ilusión de encontrar un gran mango para llevar de merienda a la escuela, allí no encontraban, ni por quien llorar. La bisabuela decía: "Quien madruga, Dios lo ayuda".

Ni se sabe las veces que la pillé agachada en cuclillas oteando el exterior. Pillada Infraganti  se asustaba, levantaba la cabeza, me miraba y poniendo su dedo índice en su boca a modo de decir silencio, ssshhhh.
Por las tantas horas de desvelos para conmigo, muchas gracias por verme acompañado hasta donde lo hiciste. Cuando te fuiste mi alma se silenció.

Los recuerdos me componen y voy encontrando mi decir a través del tuyo. Afortunados somos todos aquellos que hemos conocido a otros seres de nuestra familia.
Una verdadera pena que no tenga foto alguna de ella, no estoy segura de que algún integrante de la familia guarde alguna foto. Ahora bien, si sé de alguien que tiene fotos familiares y de otros momentos, que si mal no recuerdo y si mi memoria infantil no me falla, las obtuvo por mediación de Lucas.

También tiene fotos de mi bisabuelo Alberto Guzmán y Gómez. Que curiosamente fueron tomadas, mientras este hablaba en el parque de Punta Brava, los 7 de Diciembre, día en que se conmemoraba la muerte de Antonio Maceo. Como dato curioso y como coincidencias de la vida, este gran hombre también nace el mismo día que la bisabuela Basilia 14 de Junio. Y me da pie para hilvanar esta otra historia de porque no encuentro las tantas fotos familiares de relevancia, que en mi niñez vi.

Años después y a través de otras personas amigas de la familia Tony Vidal se agencia con fotos de mis abuelos paternos, con la promesa de los amigos de la familia que las fueron a pedir donde mi abuela que le serían devueltas una vez hechas las fotocopias.

Testigo presencial en algunas ocasiones en que acompañaba a mi abuela paterna, de camino a hacer algún recado , paraba en la casa de esta familia a quien le dejó tan queridas y estimadas fotos que le fueran devueltas y que les había dejado hacía ya muchísimos años. Jamás fueron devueltas y se lamentó siempre de verlas dejado.


Particularmente yo, le dejé  fotos para que incorporara a los archivos de todas las personas que vivimos en Punta Brava.

FOTO QUE LE COMPARTÍ A TONY VIDAL

Quiero de vuelta, cualquier imagen familiar que no hayan sido dadas por el propietario o familiar. Y no obtenidas a través de terceros Es patrimonio de la familia.


"Se dice que junto a cualquier persona siempre viajan todos sus ancestros, unas catorce personas como mínimo. Los padres, abuelos y bisabuelos".
ALEJANDRO JODOROWSKY.



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